Después de una cirugía, el proceso de cicatrización puede ser complicado. En el caso de la rinoplastia, esto se conoce como fibrosis tras rinoplastia. Se trata de un problema que suele producirse en las primeras fases de la cicatrización y que puede comprometer los resultados de la cirugía de nariz que se haya realizado. Explicamos qué es la fibrosis después de la rinoplastia, cuánto dura y cómo eliminarla.
En primer lugar, la fibrosis se produce cuando la cicatrización de la cirugía de rinoplastia no se realiza de forma correcta. Este proceso engrosa el tejido, crea bultos en la zona de cicatrización y, en algunos casos, puede causar dolor.
Es posible que la zona externa de la nariz parezca haber cicatrizado correctamente, pero los tejidos internos pasan por fases que pueden durar hasta un año, tiempo durante el cual las cicatrices maduran y pierden volumen.
Cuando el proceso de cicatrización supone un esfuerzo para el organismo, se produce fibrosis y el cuerpo empieza a rellenar los espacios bajo la piel. Este trastorno suele darse en personas con piel gruesa, en quienes tienen una propensión genética a la cicatrización irregular y en los fumadores. Igualmente, si existe un proceso inflamatorio de larga duración en la zona de la nariz, lo más probable es que se produzca fibrosis.
La forma más efectiva de tratar la fibrosis tras una rinoplastia es intentar evitar que se produzca tomando medidas preventivas.
Si el paciente presenta una potencial predisposición a desarrollar fibrosis (por ejemplo, porque la piel es gruesa, está demasiado inflamada o la inflamación dura demasiado tiempo):
Cuando la fibrosis ya se ha desarrollado o el paciente no ha respondido a ninguna de las medidas anteriores, es necesaria una nueva intervención quirúrgica para resolver la situación.
A pesar de que el tejido cicatricial es frecuente después de cualquier intervención quirúrgica, hay medidas que los pacientes pueden tomar para reducir su aparición:
Se trata de un proceso que evoluciona lentamente a lo largo de los meses siguientes a la rinoplastia, y como no es un fenómeno que se produzca de la noche a la mañana, puede evitarse o reducirse su impacto, aunque suele aparecer en los primeros 6 meses.
Por ello, el seguimiento postoperatorio de la rinoplastia debe realizarse regularmente durante los primeros meses. Aquí se observará si la cicatrización progresa correctamente.
Dado que la fibrosis se desarrolla lentamente, es muy probable que el cirujano la detecte antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, las cosas pueden complicarse si la fibrosis no es tratada a tiempo, ya que el resultado de la rinoplastia no será el esperado.
La fibrosis tras una rinoplastia puede tratarse del modo siguiente:
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