Férula Nasal Todo lo que Debes Saber

La férula nasal es un factor muy importante para lograr el éxito de las cirugías nasales. No obstante, muchos pacientes desconocen su utilidad. Si nos hemos decidido a someternos a una rinoplastia, vale la pena que lo demos todo en la recuperación.

¿Qué es la Férula Nasal?

La férula nasal es un elemento que se pone sobre la nariz al finalizar la rinoplastia o cirugía de nariz. Seguidamente, explicamos los aspectos más importantes relacionados con ella.

Por qué es Necesaria la Férula Nasal 

Para obtener un resultado estético idóneo y una mejor respiración tras la rinoplastia hay que modificar el esqueleto nasal, compuesto por huesos y cartílagos nasales. Para poder acceder bien a ellos, se eleva la piel que recubre la nariz. Posteriormente, se remodelan los huesos mediante rinoplastia ultrasónica u otras técnicas y la punta de la nariz se acondiciona para conseguir un resultado armónico y natural.

La férula nasal tiene varias misiones importantes para una recuperación rápida y equilibrada:

• Inmovilización de fracturas óseas: la férula actúa de la misma forma que un yeso tras una fractura, estabilizando los huesos nasales a su nueva posición. En los primeros días la fractura provocada por el cirujano se va consolidando y en poco tiempo se consigue una mayor estabilidad que hace innecesaria la férula a los 7-10 días.
• La compresión de la piel: Esta es la principal función de la férula, la cual se coloca con la presión adecuada sobre la nariz para comprimir la piel y los tejidos blandos sobre el hueso nasal para reducir la inflamación y favorecer una cicatrización perfecta.
• Protección de la nariz: la férula sirve para proteger la nariz de pequeños golpes en el periodo postoperatorio inmediato. También proporciona cierta tranquilidad a los pacientes.

Cómo es la Férula de Nariz

Las férulas nasales sirven de apoyo a las estructuras de la nariz y las fosas nasales después de sufrir un traumatismo o una intervención quirúrgica. Permiten inmovilizar los huesos de la nariz y el tabique nasal, evitan las adherencias intranasales en las que el tejido cicatricial posquirúrgico puede obstruir la cavidad. Son necesarias tras una rinoplastia y en la reparación del tabique desviado. Existen férulas internas y externas.

Las Férulas Nasales Post Rinoplastia

Férulas Internas

Tras la intervención, los cirujanos suelen colocar férulas de silicona para sujetar el tabique en su posición. Estas férulas ejercen una ligera compresión que evita las hemorragias. En algunas de ellas hay un tubo de ventilación que permite al paciente respirar durante la recuperación.

El objetivo principal de la férula de silicona es evitar que el tabique y la pared lateral de la fosa nasal se fusionen, generando adherencias que empeoran la respiración postoperatoria.

Férula Doyle II : Fabricado en silicona que permite la respiración nasal tras la cirugía, lo que mejora la comodidad del paciente. De fácil inserción y retirada. Presentación es individual, estéril, dos láminas preformadas para la fosa nasal derecha e izquierda, con orificio en la parte anterior. Desechable.

Férula Oval Septal : Fabricado en silicona ovalada que sujeta la zona superior de la nariz.

Férula Simple : Fabricado en fluoroplástico, fácil de cortar para adaptarlo a las necesidades del médico.

Férulas Externas

Férula Bridgemaster : Bisagra de aluminio flexible. Se adapta fácilmente hacia el interior para lograr una forma óptima y una definición excepcional de la punta superior.

Férula Termo-moldeable : Fabricado en plástico termomoldeable y recortable. Cuando se sumerge en agua caliente se vuelve blando y flexible, lo que permite su modelado. Cuando se enfría, se vuelve rígido y mantiene la forma dada por el cirujano.

Férula de Aluminio : Fabricado en aluminio ligero recubierto de una fina capa de gomaespuma, se moldea a cualquier tamaño y forma y permanece rígido una vez colocado.

¿Cuándo se Retira la Férula?

Los primeros días después de la cirugía, el paciente lleva las citadas férulas de Doyle en las fosas nasales. Estos tapones inteligentes (no obstruyen la respiración) se retiran entre el tercer y el séptimo día después de la cirugía dependiendo del tipo de rinoplastia puede variar significativamente la duración de la férula, pero rara vez supera los 11 días. Evitan las hemorragias y son mucho más cómodas que las antiguas soluciones.

Una vez retirada, se puede apreciar una cicatrización inicial pero avanzada, por lo que se suele colocar el microporo durante unos días más.

Normalmente los cirujanos suelen enseñar a sus pacientes a comprimir la piel de la nariz con masajes suaves y a colocar por la noche (durante 1 mes) las tiras de microporo. Con todos estos cuidados se garantiza la mejor cicatrización y el mejor resultado de la rinoplastia.

Así Deben ser los Cuidados Mientras se lleva una Férula de Nariz Tras una Rinoplastia

El período postoperatorio de una rinoplastia es bastante sencillo de respetar para el paciente, así como los cuidados de la férula. Tampoco se necesitan grandes esfuerzos para la tranquilidad de todos. En todo caso, hay algunas indicaciones generales indispensables:

• Si bien es habitual sentir la nariz taponada, hay que evitar sonarse los primeros días.
• La colocación de bolsas de hielo en la nariz ayudará a mantener a raya la inflamación y tendrá un efecto calmante. Se puede aplicar cada hora o cada dos horas, de diez a veinte minutos cada vez.
• Conviene que la férula no se moje. Incluso cuando se aplica en frío, debe estar seca. Y debe protegerse la nariz al lavarse la cara o en la ducha. Con esta precaución se pretende evitar posibles infecciones. Si accidentalmente se moja la férula, se puede utilizar un secador de pelo con aire frío.
• No ejerza presión sobre la férula, ni siquiera al aplicar el frío, para no alterar la nueva estructura.
• Si nota picor (algo habitual en los primeros días), no deberá rascarse introduciéndose ningún elemento bajo la férula nasal. Puede intentar calmarlo con aire fresco, un ventilador o un respirador, por ejemplo.
• Evita aplicar cremas o aceites en el entorno de la férula.

¿Qué Sucede si Hay Complicaciones?

Ninguna cirugía está a salvo del riesgo de complicaciones. Esto se aplica a la rinoplastia con férula nasal. Pero con este artículo queremos aclarar qué es lo habitual en un postoperatorio y cuándo consultar al médico.

Por poner un ejemplo, es habitual sentir dolor en la frente, la nariz, la boca (paladar, garganta, etc.), especialmente durante la primera semana. El equipo médico habrá prescrito analgésicos y antiinflamatorios con unas indicaciones claras, que deben respetarse. No hay por qué alarmarse, pero si el dolor se considera excesivo, conviene acudir a un especialista para descartar complicaciones.

Conclusión

La férula nasal es un elemento indispensable después de la rinoplastia. La férula nasal se deja colocada hasta la primera consulta, que se realiza entre dos y tres semanas después de la intervención. Dependiendo del tipo de rinoplastia, el equipo medico puede variar la duración de la férula. Una vez retirada, se podrá observar la cicatrización y continuar con el proceso postoperatorio.

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