Tumores de la Médula Espinal

La médula espinal es uno de los componentes centrales del sistema nervioso del cuerpo humano, y su función es ayudar a controlar el movimiento y la sensibilidad. Es el vínculo entre el cuerpo y el cerebro, a través del cual se transmiten las corrientes nerviosas. Los tumores de la médula espinal se consideran «tumores subdurales», uno de los múltiples tipos de tumores que afectan a las estructuras del mal, y este tumor afecta a la médula espinal o a la vaina que la rodea. Puede producirse como consecuencia secundaria del desarrollo de tumores cancerosos en diversas zonas del cuerpo. Por ejemplo: próstata, pulmón o riñón… Los tumores de la médula espinal se clasifican según su nivel de gravedad en tumores benignos o malignos.

¿Cuáles son los Síntomas de los Tumores Medulares?

Existen diferentes síntomas de los tumores de médula espinal, y el paciente puede desarrollar uno o más síntomas en función de la fase de la enfermedad por la que esté pasando. Teniendo en cuenta el solapamiento de estos motivos y otras enfermedades con las que puede contagiarse una persona. Los síntomas son los siguientes:

  • Debilidad Muscular: los tumores medulares van acompañados de debilidad en los músculos del cuerpo, especialmente en los de las piernas y los brazos, a veces hormigueo o entumecimiento.
  • Problemas Intestinales y de Vejiga: entre los síntomas de un tumor medular se encuentran los problemas intestinales y de vejiga. Estos síntomas aparecen si se lesiona la parte inferior de la médula espinal. Los pacientes experimentan cambios anormales en la micción y la defecación.
  • Impotencia: Entre los síntomas de los tumores de médula espinal está la aparición de disfunción eréctil, que afecta a la capacidad sexual.
  • Pérdida de Sensibilidad: las personas con tumores medulares pueden experimentar una sensación de insensibilidad tanto al frío como al calor.
  • Dolor de Espalda: los síntomas de los tumores medulares incluyen la aparición de dolor de espalda persistente sin motivo aparente, incluso en un estado de relajación y falta de esfuerzo.
  • Dificultad para Caminar: los pacientes con tumores medulares experimentan dificultad para caminar sin razón aparente, incluso en un estado de relajación y falta de esfuerzo.

Tipos de Tumores de la Médula Espinal

Los tumores de la médula espinal se dividen en tres tipos, en función de su lugar de origen:

Neoplasias Externas.

Los tumores exógenos surgen en la vaina que rodea la médula espinal o en las prolongaciones nerviosas que salen de ella. Y en fases más avanzadas afectan a la propia médula espinal, cuyos tipos son:

  • Neurofibromatosis: este es uno de los tipos de tumores hereditarios de la médula espinal, y afecta al tejido nervioso de todo el cuerpo, y este puede estar en la médula espinal, y en su mayoría este tipo es benigno, y sus síntomas son simples, pero pueden desarrollarse factores de riesgo y causar dificultad auditiva, pérdida de visión, dificultades de aprendizaje en los niños, o problemas con el músculo cardíaco.
  • Schwannoma: el tumor tiene, por tanto, diferentes denominaciones; como «tumor de células de Schwann» y «tumor axonal». Afecta a las células de la médula espinal y afecta a varios grupos de edad.
  • Meningioma: la incidencia del meningioma aumenta a mayor edad. Además, las mujeres tienen tasas más altas que los hombres, y este tipo de tumor afecta a la médula espinal, y ese tumor puede ser maligno en el 10% o benigno en el 90%. Sin embargo, las lesiones cancerosas malignas son más graves y pueden reaparecer después del tratamiento.

Tumores Internos

La génesis de los tumores internos comienza en las células que se encuentran dentro de la médula espinal y sus tipos:

  • Tumor neuroendocrino: también se denomina «tumor neuroendocrino», y su origen está en las células nerviosas de la médula espinal o del cerebro, y este tipo suele afectar a adultos. Causa debilidad en diferentes partes del cuerpo, dependiendo del sitio afectado por el tumor, y el tratamiento de este tipo de tumores de la médula espinal depende principalmente de la cirugía para los tumores de la médula espinal, y en caso de que el procedimiento quirúrgico no sea posible, se pueden utilizar métodos químicos o de radiación como otros métodos de tratamiento.
  • Astrocitoma: El astrocitoma es una de las clasificaciones de los tumores de la médula espinal y afecta a los astrocitos asociados a las células nerviosas de la médula espinal, y se acompaña de diferentes síntomas dependiendo de la localización del tumor. El tumor puede ir acompañado de vómitos, dolores de cabeza, convulsiones o discapacidades en diferentes partes del cuerpo, y existen diferentes tipos de astrocitoma; los hay benignos y malignos.
  • Glioma: El glioma afecta a las células que rodean el cerebro o la médula espinal. También se conoce como «glioblastoma» y afecta a diferentes edades, pero las tasas de incidencia aumentan en los adultos y sus síntomas incluyen: convulsiones, dolor de cabeza, vómitos y otros síntomas.

Neoplasias Transicionales Secundarias

Existe la posibilidad de que se produzca un tumor medular debido a una transición tumoral desde las vértebras óseas externas. Al canal espinal y, en etapas posteriores, infectar la propia médula espinal.

Cuáles son las Causas de la Aparición de Tumores Medulares

Hay razones que aumentan la probabilidad de que aparezcan tumores de médula espinal, como por ejemplo:

  • Los factores genéticos son una de las razones de la aparición de tumores de la médula espinal, ya que el gen que causa la enfermedad se transmite de padres o abuelos.
  • La exposición a sustancias químicas o a radiaciones atómicas en proporciones elevadas aumenta la probabilidad de desarrollar tumores de médula espinal.
  • Los tumores de la glándula suprarrenal y los riñones, los hemangiomas retinianos y cerebrales y los neurofibromas figuran entre la etiología del cáncer de médula espinal.

¿Cuáles son las Razones por las que el Paciente debe Acudir al Médico y Hacerse las Pruebas?

La detección precoz de los tumores de la médula espinal ayuda al tratamiento y a una rápida recuperación, por lo que debe consultarse al médico cuando se produzca lo siguiente:

  • En caso de dolor de espalda persistente, cuya gravedad aumenta con el tiempo. Y sin estar asociado a ninguna actividad física extenuante, con mayores índices de dolor durante la noche.
  • En caso de debilidad o entumecimiento de los músculos de brazos o piernas sin recuperación.
  • La presencia de alteraciones durante el proceso de micción o defecación.
  • En caso de mareos o náuseas permanentes.

Cómo puede Realizarse el Diagnóstico

El terapeuta utiliza uno o varios de los métodos siguientes. Para diagnosticar los tumores de la médula espinal y, a continuación, sugerir las opciones de tratamiento adecuadas:

Resonancia Magnética:

La visualización de la zona de la médula espinal con una máquina de resonancia magnética ayuda a obtener imágenes que resuelven el debate sobre si el paciente tiene o no cáncer de médula espinal. En este caso, se utilizan inyecciones de colorante, conocidas como humectación, para mostrar el tejido. Y a continuación se detectan cambios anormales en las células mediante imágenes tridimensionales captadas por el aparato de IRM.

Radiografía TC:

La radiografía clásica es uno de los métodos utilizados en el diagnóstico de los tumores de la médula espinal. Y el médico puede solicitarla con el deseo de realizar un seguimiento del estado patológico a intervalos variables. En ella, el médico obtiene imágenes de la columna vertebral, a partir de las cuales se puede deducir la situación en la zona de la médula espinal.

Examen de una Muestra de Tejido Infectado:

Esta fase suele producirse después de que el médico confirme la presencia de un tumor en la médula espinal mediante imágenes obtenidas por tomografía computarizada, resonancia magnética y ecografía. El médico utiliza agujas finas, extrae una pequeña parte del tejido tumoral, tras lo cual se analiza la muestra para identificar la calidad del tumor, si es benigno o maligno, y luego toma las medidas terapéuticas adecuadas.

¿Cuáles son los Métodos Terapéuticos para los Tumores Medulares?

Las opciones de tratamiento para los pacientes afectados son múltiples, y las detallaremos a continuación:

Tratamiento Quimioterápico:

Para tratar los tumores medulares se utilizan algunos tratamientos de quimioterapia. Esto ayuda a evitar que el tumor crezca, y algunos de ellos se centran en destruir el tejido tumoral. Puede utilizarse junto con la radioterapia, y el estado del paciente determina en qué medida se utiliza la quimioterapia sola o junto con otros métodos terapéuticos.

Radioterapia:

La radioterapia ayuda a eliminar el tejido afectado por los tumores de la médula espinal; el éxito de dicho tratamiento depende de la localización del tumor, el nivel de lesión y la calidad del tumor. La radioterapia puede utilizarse como terapia complementaria, para eliminar tumores de los que el médico no pudo deshacerse durante el procedimiento quirúrgico, y existen tipos avanzados de radioterapia. Dado que ayuda a identificar y destruir los tejidos afectados por un tumor medular, la radioterapia es también una opción importante si no es posible la cirugía.

Tratamiento Farmacológico:

Los corticosteroides ayudan a reducir el dolor que acompaña a los tumores de la médula espinal. Algunos médicos lo prefieren en caso de que haya miedo a una intervención quirúrgica por parte del paciente, así como en caso de que algunos sean alérgicos y se vean afectados negativamente por la radiación y la quimioterapia, y la terapia farmacológica tiene una dimensión de efectos secundarios a largo plazo. Por ejemplo: diabetes, hipertensión arterial y posibilidad de infección microbiana.

Cirugía de los Tumores de la Médula Espinal:

  • La opción de la cirugía para los tumores de la médula espinal es la más adecuada para la escisión de las células cancerosas, sin embargo, la decisión al respecto está en manos del médico, dependiendo del estado general de salud del paciente, así como de la localización del tumor y el tipo que representa. Recientemente, han aparecido muchas técnicas tecnológicas que contribuyen a extirpar el tumor de entre los tejidos no infectados, y éste es un proceso que requiere gran habilidad, siendo importante contar con un centro de tratamiento de calidad en cuanto a las tecnologías disponibles en el mismo.
  • A veces el médico se enfrenta a situaciones en las que es difícil extirpar todo el tumor. Por lo tanto, después de completar la cirugía, recurrir al uso de otros modos de tratamiento; tales como la terapia con medicamentos, o la radiación y la quimioterapia. El objetivo es eliminar las células cancerosas restantes o detener su propagación.
  • El periodo de recuperación varía en función del estado patológico. Lo determina el especialista, y es preferible que el paciente permanezca en el hospital varios días en observación para contrarrestar cualquier complicación que pueda surgir.

La Medicina Alternativa en el Tratamiento de los Tumores de la Médula Espinal

  • La medicina alternativa o medicina popular, como a algunos les gusta llamarla, es uno de los destinos a los que recurren algunas personas para el tratamiento de los tumores de médula espinal, y no hay pruebas médicas documentadas sobre hasta qué punto se puede confiar en estas plantas, y todo es jurisprudencia personal. Se requieren estudios exhaustivos. Entre lo que se utiliza: hierba salvia roja, jalea real, canela, miel de montaña, semillas de hinojo, algas espirulina, hojas de moringa, hierba propóleo, ajenjo de Baikal.
  • Cabe mencionar que algunos médicos aconsejan a los pacientes con cáncer de médula espinal que tomen a diario los distintos tipos de hierbas mencionados junto con tratamientos médicos auténticos. También se puede recurrir a la acupuntura para reducir el dolor y la inflamación derivados del tumor.

Lesiones Medulares y Fisioterapia

La fisioterapia se utiliza tras la cirugía de tumores medulares o en casos de infecciones medulares en el lado general. La duración de la rehabilitación varía en función de las complicaciones que sufra el paciente. Le ayuda a recuperar de nuevo su actividad motora, sobre todo en la zona de las piernas y las espinillas, con la posibilidad de utilizar descargas eléctricas.