Si tus orejas son demasiado grandes y sobresalientes, te puedes sentir extremadamente incomodo, si usted o su hijo tienen este problema, la otoplastia puede ser la opción correcta para terminar con la lucha y devolverle la armonía a la apariencia facial.
La otoplastia o la cirugía de orejas consiste en reducir el tamaño de las orejas o cambiar la posición de las orejas prominentes o de «soplillo» a una posición más próxima a la cabeza. Se suele realizar tanto en niños como en adultos. La otoplastia tiene una variedad de tipos, que incluyen aumento de orejas, fijación de orejas y reducción de orejas. Según su caso el cirujano elegirá la cirugía adecuada para usted.
La otoplastia aporta más equilibrio y proporción a las orejas y el rostro. En resumen, obtendrá los siguientes beneficios si decide someterse a esta cirugía:
Los niños deben tener 5 años o más y sus orejas deben estar completamente desarrolladas en casi un 90 % para ser elegibles a la otoplastia, de lo contrario, los médicos pueden negarse a realizar la otoplastia o sugerir otras alternativas para estos niños.
Los cirujanos suelen realizar la otoplastia en centros ambulatorios. Dependiendo de la naturaleza y complejidad de la cirugía, puede demorar entre 1 y 3 horas. Los pasos de la cirugía incluyen:
Tanto los adultos como niños mayores pueden recibir anestesia local junto con un sedante para prevenir cualquier dolor o molestias. Sin embargo, la anestesia general es la opción adecuada para muchos casos, especialmente para los niños más pequeños.
La longitud y la naturaleza de la incisión quirúrgica dependen del tipo de otoplastia que se vaya a realizar. En general, la otoplastia implica hacer una incisión dentro de los pliegues de la oreja o en la parte posterior de la misma oreja.
El cirujano eliminará el exceso de cartílago y piel. A continuación, doblará el cartílago hasta colocarlo en la posición correcta y lo fijará con puntos internos.. A veces, los cirujanos necesitan injertar más cartílago en la oreja.
Finalmente, el cirujano sella las heridas con puntos y tapa las orejas con vendas para protegerlas y sostenerlas.
La otoplastia es generalmente un procedimiento seguro y la mayoría de los pacientes obtienen resultados exitosos. Sin embargo, como cualquier otra cirugía, la cirugía de orejas conlleva riesgos y efectos secundarios potenciales, como:
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Tanto la anestesia general como la local evitarán cualquier dolor durante la cirugía. Es posible que se sienta un poco cansado después, de todos modos su médico debe recetarle algún medicamento para el dolor.
– Dolor de oído
– Picor
– enrojecimiento de la piel
– Moretones
– Hinchazón
– Cicatrices detrás o dentro de las orejas
– Entumecimiento u hormigueo
La otoplastia es segura siempre que la realice un cirujano experimentado.
La otoplastia es una forma eficaz de mejorar la forma o el tamaño de las orejas. Los resultados no cambian con el tiempo.
Es posible modificar la forma de la oreja sin intervención quirúrgica. Esto puede suceder mediante el uso de una férula para el oído, que es adecuada para los recién nacidos de hasta 6 meses solamente.