Las cataratas son un problema ocular importante que necesita un tratamiento serio para prevenir complicaciones no deseadas. Por ello, utilizamos la tecnología de facoemulsificación, que se convierte en el tratamiento más realizado para tratar las cataratas.
La facoemulsificación (faco) es un tipo de cirugía de cataratas que utiliza implantes de lentes intraoculares (IOL) plegables para restaurar la visión completa y clara que se ha visto comprometida por las cataratas. Durante el procedimiento, su oftalmólogo extrae el cristalino dañado con una sonda ultrasónica y lo reemplaza con un implante de lente doblado.
Este método no es una invención nueva. De hecho, los científicos desarrollaron este método por primera vez a fines de los años sesenta y se hizo popular a principios de los años ochenta del siglo pasado.
La facoemulsificación conlleva muchos beneficios potenciales para las personas que sufren de cataratas, que incluye lo siguiente:
A menudo, los oftalmólogos sugieren la facoemulsificación a las personas que tienen cataratas en el cristalino que provocan una agudeza visual deficiente. Por lo tanto, será un candidato ideal para la facoemulsificación si tiene cataratas sin otras condiciones médicas. Las personas con diabetes corren riesgo al decidir someterse a esta cirugía.
La facoemulsificación generalmente se realiza en un centro ambulatorio y los oftalmólogos a menudo necesitan entre 15 y 1 hora para completar la cirugía. Los pasos pueden incluir:
Su oftalmólogo utilizará anestesia tópica o le administrará anestesia local inyectándole un fármaco anestésico alrededor del ojo.
Su oftalmólogo hace una pequeña incisión en el borde de la córnea para crear una apertura en la membrana que rodea el cristalino.
Para romper el cristalino opaco en fragmentos, su oftalmólogo insertará una pequeña sonda ultrasónica que vibra a una velocidad ultrasónica.
Hay un accesorio en la punta de la sonda que succionará los fragmentos del ojo.
Finalmente, su oftalmólogo implantará una lente intraocular (LIO) y la colocará en su posición natural dentro del ojo. Comúnmente lo insertan a través de una pequeña incisión en la córnea.
La facoemulsificación es un procedimiento seguro que puede mejorar la visión de la mayoría de los pacientes y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, los riesgos y los posibles efectos secundarios aún son posibles en algunos casos e incluyen:
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En la mayoría de los casos, la visión mejora después de unos 3 a 5 días de la cirugía.
Por lo general, las cataratas no regresan después de la cirugía.
– En casos raros, puede ocurrir una fuga de sangre de los vasos sanguíneos de la retina.
– Esta fuga puede perjudicar la visión, pero el médico puede tratar este problema prescribiendo un colirio como medida preventiva.
– Por lo tanto, la recuperación de la cirugía toma algunas semanas o meses.
– Por lo general, este problema mejora completamente con gotas para los ojos, pero en algunos casos, el paciente puede necesitar inyecciones de esteroides detrás del ojo para recuperarse de estas fugas.
– Esto es a menudo el resultado de la anestesia local y no el resultado de la cirugía en sí.
– El médico puede, en raras ocasiones, prescribir colirios y antiinflamatorios para tratar dichos síntomas.
Durante la primera semana después de la cirugía, el ojo puede seguir produciendo lágrimas en exceso, ya que las lágrimas ayudan a proteger la superficie del ojo después de la cirugía. En otras palabras, el cuerpo puede producir más lágrimas en un intento de ayudar a que el ojo se recupere.